Dani Grao

El Ser Creativo

• De pequeño, ¿cómo te imaginabas de mayor? 

Tenía la sensación, que luego con el tiempo he constatado, que iba a seguir siendo yo siempre. Muchas veces ves cómo hay una barrera hacia el mundo adulto que hay que pasar y que, a partir de ahí, te tienes que convertir en otras personas. Yo siempre he tenido la sensación de que ha habido una esencia que ha permanecido y que hoy en día siento que sigue en mí.

Es verdad que por ser lo que soy y dedicarme a lo que me dedico siempre la he tenido que tener muy en cuenta, recordarla de manera continua y traerla a mi presente adulto porque sobre todo en la formación como actor se recurre mucho a la historia vivida en la infancia para de ahí extraer la motivación y las emociones con las que trabajar.

Por lo tanto, hay algo en mí que me dice que la esencia sigue siendo la misma, da igual que haya sido niño o adulto.

• ¿Qué indicios de tu personalidad actual reconoces en tu infancia y juventud que creas que hayan sido claves para el desarrollo de tu talento actual?

Precisamente los que uno cree que debe cambiar, aquellos que al principio vivimos como un impedimento o como un problema. Yo me he ido dando cuenta que, si precisamente conseguimos transformar esos, se convierten en el motor y te hacen diferente.

Yo siempre he sido una persona muy tímida, muy insegura y parecía que tenía que luchar contra ellas si quería ser actor y subirme a un escenario ante cientos de personas, pero con el tiempo me he dado cuenta de que era todo lo contrario a lo que pensaba o a lo que el entorno me decía que tenía que ser: si esa timidez, esa inseguridad, no la vives como un obstáculo, se transforma en material útil para el trabajo, por que a veces la inseguridad está cerca de un miedo, el miedo está cerca de sentirse vulnerable y sentirse vulnerable está cerca de que tú tengas capacidad de emoción en un escenario; necesitas sentir esa fragilidad, lo que pasa es que la vas aponer al servicio de un personaje, de una historia y lo importante no es quitarla sino conducirla.

El Ser Emprendedor

• ¿Qué camino has recorrido para llegar a ser lo que querías ser? 

Lo he vivido y lo vivo, porque la formación es constante tanto a nivel vital como profesional, como en dos capas simultáneas; es como si hubiera un trabajo interior que tiene que ver más con el crecimiento personal y con el descubrir quién es uno, de dónde viene, qué le pasa y por qué le pasa lo que le pasa, o sea, ese paquete de información que ya traemos y otro que tiene más que ver con mi profesión, pero que van de la mano y yo creo que el crecimiento profesional lo he vivido en mi caso muy de la mano del crecimiento personal.

Han sido como dos vías en paralelo, pues cada vez que surge alguna dificultad en el crecimiento profesional siempre me paro y miro a ver lo qué pasa dentro de mí para afrontarla desde mi yo más genuino y seguir recorriendo el camino hacia quién quiero ser.

• ¿Cómo has compaginado la educación reglada con la específica para desarrollar tu talento? 

Al principio los estudios me iban muy bien, pues todo salía de manera natural y sin esfuerzo, no me recuerdo teniendo que estudiar para saberme las lecciones, hasta los 15 años o así que entré en el instituto y rompí con lo que era lo adecuado, pues se mezclaron varias cosas: por un lado, no tenía un objetivo claro todavía y, por otro, un clima familiar bastante desestructurado que tampoco arropaba ni guiaba; si a esto le sumamos la adolescencia, tuve un momento de no saber qué quería hacer ni quién quería ser.

Fue precisamente en esa época del instituto y gracias a Jesús Alonso, profesor de literatura con el que me sigue uniendo una gran amistad, que tenía un grupo de teatro, La Mandrágora. Ese fue mi primer contacto con la interpretación, se convirtió como un refugio para mí y fue definitivo para encontrar ese objetivo que no tenía.

El Ser Social

• ¿Cuáles han sido las personas o entornos más influyentes para el desarrollo de tu talento? 

Cuando ya decido formarme como actor y en Barcelona entro en la primera escuela, es cuando comienzo a crear mi nueva comunidad con personas afines a mis gustos y deseos, desde los compañeros y las compañeras hasta el equipo de profesores, y comienzo a estar en mi entorno ideal con personas que hablan mi “mismo lenguaje” que hacen que fluya todo lo que debería fluir para que haya podido desarrollar mi talento.

Fue definitiva mi primera profesora en esa escuela, Nancy Tuñón, una profesora argentina de interpretación, con la que me une hoy una gran amistad. Con ella sentí desde el primer momento mucha calidez en lo humano, mucho apoyo. Que de verdad creyera firmemente en mí hizo que reforzara aún más mi objetivo de llegar a ser quien yo ya tenía claro que quería ser.

• ¿En algún momento has tenido que tomar decisiones contrarias a la opinión del entorno? 

No en casa, porque en casa ese mismo clima desestructurado a la vez implicaba bastante libertad que me permitía hacer lo que yo quería hacer y cuando tomé la decisión recibí todo el apoyo de mi familia.

Pero sí en el ambiente de amistades de esos momentos. La mayoría pensaban que estaba muy perdido por la vida, no entendían mi decisión de dejar los estudios para dedicarme a lo que quería hacer, estaban convencidos de que no tenía ningún tipo de futuro y me empujaban siempre a estudiar algo seguro, cuando eso no existe.

Hace poco tuve la suerte de encontrarme con amigos de ese periodo y me confesaron que nadie apostaba nada por mí, y ahora están sorprendidos de todo lo que he conseguido.

El Ser Interior

• ¿De qué te sientes plenamente satisfecho y en qué te gustaría mejorar en el futuro? 

Me siento satisfecho de haber transmutado el plomo en oro, yo siempre digo que la interpretación me salvó la vida y estoy cada día más convencido de ello, haber sido capaz de convertir todo lo que parecía negativo en fortalezas para llegar a ser quién soy es lo que me hace sentirme más orgulloso.

A futuro y ya en el presente estoy trabajando en poner el foco en lo que le pasa y siente la otra persona, poner la atención en el otro. Esta profesión es tan personal, tan de trabajar con uno mismo, que a veces solo miras hacia ti y es muy importante poner el foco en la otra persona para seguir creciendo tú.

• ¿Cómo crees que puedes ayudar a los demás en su desarrollo personal y de su talento? 

Animándolos a aceptar su particularidad, desde el convencimiento de que no importa en qué punto de la partida estás, da igual cuál sea tu casilla de salida, de la familia que vengas, lo que te hayan dicho. Si no lo rechazas y lo aceptas como es, poniéndolo en valor, les hará únicos.